Sin embargo, el tema del que se va a tratar en esta entrada la función del diccionario en particular.
La interfaz de esta herramienta es extremadamente sencilla y funcional, sin adornos de ningún tipo ni demasiados colores.
Tal y como se ha hecho en las otras entradas de la misma temática, vamos a proceder a realizar una búsqueda modelo para mostrar el funcionamiento de este buscador, el orden de los resultados, la forma de exponerlos, etc.
Para este ejemplo se ha utilizado la palabra "watashi" ("わたし"), que significa "yo", la cual ya se ha utilizado en la entrada anterior para realizar una búsqueda modelo en el diccionario AULEX.
Primeramente, se ha probado a buscar la palabra en rômaji (para saber lo que significan estos términos, consultar la entrada sobre los servicios Goihata), pues es lo más sencillo para un hispanohablante con un sistema occidental de escritura por ordenador.
Como se puede comprobar, la búsqueda no produce ningún resultado, por lo que damos por probado que la búsqueda mediante rômaji no es efectiva para este diccionario.
Como segundo recurso, se procede a buscar mediante kana;
Como se puede ver, en este caso la búsqueda sí produce resultados. Este diccionario marca dos aspectos de la búsqueda:
- Coincidencias exactas
- Expresiones o palabras relacionadas
Asimismo, indica al lado de ellas el número de resultados de forma específica.
En último lugar, se puede realizar la búsqueda mediante el kanji correspondiente a la palabra "watashi": "私".
Tal y como se observa en las imágenes, los resultados de esta búsqueda son mucho más abundantes y detallados:
- Coincidencias exactas (7): son mucho más precisas que al buscar mediante kana y se ajustan más al significado que se busca en este caso. Asimismo, se puede ver que al lado de algunas de las acepciones, el autor del diccionario especifica su uso particular.
- Expresiones o palabras relacionadas: aquí hay una gran abundancia de resultados, por lo que el diccionario sólo muestra los veinte primeros. Esto es útil en cierto modo, para no colapsar con demasiada información, sin embargo, no ofrece la posibilidad de ver más resultados por voluntad propia. Así, se debería hacer una búsqueda más exhaustiva si se desea buscar una expresión determinada que incluya la palabra "watashi" en su forma kanji ("私").
Englobando todos los resultados obtenidos, se puede observar que ninguno de ellos incluye una versión rômaji, al igual que no se permitía realizar una búsqueda con ese sistema.
Lo que sí muestra es la versión en kana si el resultado principal se encuentra en kanji, lo cual facilita la lectura si no se conocen los kanji utilizados.
Como se mencionaba al principio, este diccionario ha sido creado por Francisco Barberán, reconocido profesional en el mundo de la cultura japonesa en nuestro país y especializado en temas jurídicos, ya que es Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza. Actualmente,ejerce como profesional en la abogacía, realiza labores de consultoría (en el grupo Nichiza, como se ha dicho anteriormente) y asesoramiento en ámbitos jurídicos y económicos japoneses.
Por esto, se puede dictaminar que la fuente de la que procede este diccionario es altamente fiable y reconocible.
En resumen: este diccionario es muy útil, con unos resultados precisos y amplios. Sin embargo, sólo lo recomendaría a personas que ya tengan un nivel de japonés medio-avanzado, puesto que, como se ha visto, no ofrece una búsqueda simple en rômaji y los resultados sólo se muestran en kanji y kana. Asimismo, es altamente recomendable para personas que deseen especializarse en traducción jurídica de japonés, ya que esa es la especialidad de este diccionario y cuenta con una gran cantidad de términos relativos a este campo.
(NOTA FINAL: como se puede ver en las imágenes del diccionario RUI, en éste se anuncia que se ha llevado a cabo un proceso legal contra Goihata [diccionario que se ha evaluado en esta entrada] por un caso de plagio. Este tema no ha sido ni va a ser tratado en las entradas de este blog, puesto que no guarda relación con el tema del diccionario como herramienta para el traductor ni me considero con autoridad o conocimiento para escribir sobre ello).